lunes, 2 de diciembre de 2013

Para compartir

No es necesario que alguien lo comente. No espero respuesta. Tampoco estoy diciendo que no puedan comentar.

¨Gozamos la dignidad humana de tomar nuestro destino en nuestras propias manos cuando aprendemos cómo aceptar el don de nuestro ser.
Todo lo que necesitamos es comenzar con fe y una sentida certeza de estar completamente vivos, para compartir el propio ser de Dios.
Esta vocación no es meramente una opción. Está escrita en lo interno de nuestro ser y la ignoramos a costa de nuestra alma. Nada es más urgente para el mundo de hoy que descubrir esta vocación humana universal¨.

2 comentarios:

  1. qué emoción ver un nuevo post!!! justo estaba por escribir, pensando que este espacio se había cerrado para siempre

    oxígeno, sí!!!!!!!!!!!!!

    te aprecio tanto!

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  2. Momentos difíciles, clarito lo que se vivió estos días en el país. Momentos de urgencias y, a la vez, de dar pasos con mucha reflexión de por medio. Tengo muchos proyectos para llevar a cabo, por momentos me siento cansado físicamente. Son así, ¨muy dialécticas¨ las situaciones. Lo que no tengo dudas es que tenemos que asumir nuestra misión en la vida. El principal oxígeno está dentro nuestro. Es desde allí donde nos brindamos a los demás. No es cerrarse en uno mismo. Alcanza con tener un momento o unos momentos mejor, en cada día para estar con uno mismo. Silencio para sentir ese oxígeno que nos permite, en el mismo día, brindarnos a los demás, comprometernos, involucrarnos.
    ¡cómo se notó esta semana lo de la quintita de cada uno! Por eso mi humilde consejito es este: Estar un ratito en silencio escuchando nuestro interior, involucrarse con quienes tenemos alrededor y, en la medida de lo posible, también con el resto de los 7000 millones, disfrutar las pequeñas cosas que vivimos, abrir los ojos. Y en esto de involucrarse ¨en la medida de lo posible¨ no es ¨no hacer nada porque no puedo en este momento¨ Hay distintas maneras de involucrarse, distintas situaciones que se van dando cada día, proyectos que uno se pone en la cabeza, de a poco, ver hasta donde uno realmente puede. Esto implica ciertos renunciamientos, Cuanto más sinceramente profundo es el compromiso, mayor la fortaleza. Cuando la búsqueda tiene que ver con el egoísmo la vida es un flan. Bueno, un flan en el sentido del movimiento, no del gusto! Paz y Bien!!!

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