miércoles, 18 de diciembre de 2013

Llegar a vivir la Navidad resistiendo a los mercaderes...

Navidad: ver con los ojos del corazón
Leonardo Boff, teólogo
   


dic242010
 
Koinonia
Estamos obligados a vivir en un mundo donde los artículos son el objeto más explícito del deseo de los niños y los adultos. Lo que se compra tiene que tener brillo y magia, si no, nadie lo compra. Habla más a los ojos codiciosos que al corazón amoroso. Dentro de esta dinámica se encuentra la figura de Papá Noel. Él es la elaboración comercial de San Nicolás –Santa Claus– cuya fiesta se celebra el día 6 de diciembre. Era obispo, nacido en el año 281 en la actual Turquía.
Heredó de su familia una importante fortuna. En la época de Navidad salía vestido de obispo, todo de rojo, con un bastón y un saco con regalos para los niños. Se los entregaba con una notita donde decía que venían de parte del Niño Jesús.
Santa Claus dio origen al actual Papá Noel, creación de un dibujante de tiras cómicas norteamericano, Thomas Nast, en 1886, y posteriormente divulgado por la Coca-Cola, ya que en esta época de frío caía mucho el consumo. La imagen de ese buen viejito, vestido de rojo y con un saco a la espalda, bonachón, que da buenos consejos a los niños es la figura predominante en las calles y tiendas en tiempo de Navidad. Su patria de nacimiento habría sido Laponia, en Finlandia, donde hay mucha nieve, elfos, duendes y gnomos, y donde las personas se desplazan en trineos tirados por renos.
¿Existe Papá Noel? Fue la pregunta que Virginia, una niña de 8 años, hizo a su padre. Este le respondió: «Escribe al editor del periódico. Si él te dice que existe, es que realmente existe». Eso fue lo que hizo la niña. Y recibió esta hermosa respuesta:
Sí, Virginia, Papá Noel existe. Es tan cierto como que existen el amor, la generosidad y la devoción. Y tu sabes que todo eso existe, y da más belleza y alegría a nuestra vida. ¡Qué triste sería el mundo si no hubiese Papa Noel! Sería tan triste como si no existieran niñas como tú. No existiría la fe de los niños, ni la poesía y la fantasía que hacen nuestra existencia ligera y bonita. Pero para eso tenemos que aprender a ver con los ojos del corazón y del amor. Entonces percibimos que no hay ninguna señal de que Papá Noel no exista. ¿Que si existe Papá Noel? Gracias a Dios vive y vivirá siempre que haya niños grandes y pequeños que han aprendido a ver con los ojos del corazón.
Esto es lo que más falta nos hace hoy: la capacidad de rescatar la imaginación creadora para proyectar mejores mundos y ver con el corazón. Si existiese esto, no habría tanta violencia, ni niños abandonados ni el sufrimiento de la Madre Tierra devastada.
Para los cristianos es válida la figura del niño Jesús que tirita sobre las pajas, calentado por el aliento del buey y la mula. Me dijeron que, misteriosamente, a través de uno de los ángeles que cantaban en los campos de Belén, envió a todos los niños del mundo una tarjeta de navidad que dice:
Queridos hermanitos y hermanitas
Si miráis el pesebre y me veis ahí, sabiendo por el corazón que soy Dios-niño que no viene para juzgar sino para estar, alegre, con todos vosotros,
Si conseguís ver en los otros niños y niñas, especialmente en los más pobres, mi presencia en ellos,
Si lográis hacer renacer el niño escondido en vuestros padres y en los adultos para que surja en ellos el amor y la ternura,
Si al mirar el Belén notáis que estoy casi desnudo y os acordáis de tantos niños igualmente pobres y mal vestidos, y sufrís en el fondo de vuestros corazones por esta situación inhumana y deseáis que cambie verdaderamente,
Si al ver la vaca, el buey, las ovejas, las cabras, los perros, los camellos y el elefante, pensáis que el universo entero recibe mi amor y mi luz, y que todos, estrellas, piedras, árboles, animales y humanos formamos la gran Casa de Dios,
Si cuando miréis hacia lo alto y veáis la estrella con su cola recordáis que siempre hay una estrella sobre vosotros, que os acompaña, iluminándoos y mostrándoos los mejores caminos,
Sabed entonces que yo estoy llegando de nuevo y renovando la Navidad. Estaré siempre cerca de vosotros, caminando con vosotros, llorando con vosotros y jugando con vosotros, hasta aquel día, sólo Dios sabe cuando, en que estaremos todos juntos en la Casa de nuestro Padre y de nuestra Madre de bondad para vivir felices para siempre.
Belén, 25 de diciembre del año 1.
Firmado: Niño Jesús

jueves, 12 de diciembre de 2013

La Etica siempre triunfa


 
 
 Por Osvaldo Bayer
Estos últimos días han servido para ratificar aquello tan sabio de que finalmente la Etica triunfa en la Historia. La eliminación del nombre del atroz coronel Falcón de la Escuela de Cadetes de la Policía, y del de otros policías conocidos delincuentes contra los derechos humanos básicos de otros institutos policiales, es un paso delante de nuestra democracia. Todos nombres impuestos por dictaduras y aceptados servilmente por los gobiernos que le siguieron. Basta recordar que el coronel Ramón Falcón –el mejor oficial de Roca en el genocidio de los pueblos originarios llamada Campaña del Desierto– fue quien ordenó la masacre de Plaza Lorea del 1º de Mayo, el Día de los Trabajadores, de 1909. Y están sus declaraciones ante la prensa justificando que dio la orden de abrir el fuego contra las columnas obreras que recordaban a los Mártires de Chicago –aquellos luchadores increíbles por las jornadas de las ocho horas de trabajo– “porque los obreros en vez de llevar la bandera azul y blanca llevaban la bandera roja”. Qué delito para el señor coronel argentino. Lo que hay que saber es que en aquellos años la bandera roja era la bandera del gremialismo. Pero para el bestia uniformado eso ya era un delito. Lo más increíble fue que su nombre se exhibió hasta hace pocos días como patronímico de la Escuela de Cadetes de la Policía, lo que nos dice qué ejemplo tenían esos cadetes en cuanto a la ética de la vida.
Pero el señor coronel asesino de obreros y de pobladores originarios de estas tierras todavía tiene un monumento en las calles Callao y Libertador, de esta Capital. Justo el lugar donde se ha dispuesto que se levante el monumento al gran Astor Piazzolla. Algo muy merecido porque este músico fue un genio que revolucionó el tango. Todos aplaudimos esta resolución porque ésos son los modelos que merecen estar en el bronce. También los músicos, los poetas, los científicos, los maestros y todos aquellos de mano abierta que lucharon por un mundo con niños sin hambre y familias con techo. Y no siempre los uniformados, como acostumbramos. Y lo bueno del monumento al gran Astor es que tendrá nada menos que esta leyenda:
“Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao
No ves que va la luna rodando por Callao;
Que un corso de astronautas y niños, con un vals,
Me baila alrededor...¡Bailá! ¡Vení! ¿Volá!”
La letra de Horacio Ferrer, que alguna vez cantamos todos.
Pero ahora viene lo más importante. Nadie quiere que al lado de Piazzolla esté el monumento a ese coronel asesino de obreros. Sería un insulto a la memoria del músico. Así como se tuvo el coraje civil de quitarles el nombre a instalaciones policiales de enseñanza, de la misma manera habría que mandar ese bronce a una fundición para que con ese metal se haga en un barrio bien proletario un monumento a los obreros asesinados aquel 1º de mayo de 1909. De otra manera sería manchar el arte tan profundo de ese músico genial poniéndolo al lado de un fusilador del pueblo. Nos gustaría que el gremio de los músicos diera varios conciertos en ese lugar como protesta ante la presencia del coronel manchado de sangre al lado de ese músico que comprendió tan profundamente la música de Buenos Aires. Entonces sí que vamos a ir a gritar allí: “¡Viva la música, mueran las balas!”.
Y ya está naciendo una conciencia popular de revisar la historia y no aceptar lo que siempre dictaron los dueños del poder económico y político. Por ejemplo esto: en Belén, Catamarca, sí justo allí, los pobladores han comenzado a apoyar un proyecto de cambiar el nombre del asesino Julio Argentino Roca por el del poeta local Luis Franco. Un poeta con todo el sabor de esas regiones de cielos tan azules y montañas que nos observan.
Eso, podríamos decir, es amar la vida.
Y de Catamarca a Quilmes: allí se acaba de publicar el proyecto de ordenanza municipal para cambiarle el nombre a la avenida 12 de Octubre por el de avenida Pueblos Originarios. Luego de explicarse los fundamentos jurídicos, culturales e históricos se añade que el nombre de 12 de Octubre es “un homenaje a una fecha que inauguró el genocidio étnico y cultural más importante de la historia de la humanidad, y luce obsoleto y dañino respecto a los pueblos originarios. Que, por el contrario, se considera oportuno reparar a las naciones que son nuestros orígenes desde su incorporación a la nomenclatura pública municipal”.
Es un justo pedido porque los españoles no llegaron al nuevo continente para traer paz, cultura y libertad. Todo lo contrario: los pueblos originarios fueron sometidos a las formas más brutales de esclavitud, como la mita, el yanaconazgo y la encomienda. Lo dice Manuel Belgrano en su proclama a los pueblos originarios en la que les dice: “He venido a restituirles los derechos de libertad, propiedad y seguridad, de que por tantas generaciones han estado privados, sirviendo únicamente a las rapiñas de los (españoles) que han gobernado”. Y como a los conquistadores europeos no les bastaba la esclavitud de los originarios, trajeron miles de esclavos africanos bajo el yugo del látigo y el arcabuz. Por eso es lamentable que, en vez de tener a un héroe de nuestra independencia frente a la Casa Rosada, tengamos nada menos que a Colón. En vez de estar allí un gaucho de nuestra independencia o el abrazo de nuestros dos grandes libertadores: San Martín y Bolívar. Es exactamente lo mismo cuando vemos las mejores calles arboladas de Belgrano con el nombre de los virreyes españoles mientras el gran héroe libertario Túpac Amaru tiene una callecita de pocas cuadras.
Y en eso tiene razón Demián Konfino cuando propone que el continente americano no lleve el nombre por Américo Vespucio –uno de los tantos “descubridores”– sino que debería llamarse Tupacamaria, en nombre del hombre que quiso liberar estas tierras de sus esclavizadores y por eso fue condenado a la más horrible de las muertes cometidas por los seres humanos. Occidentales y cristianos.
Pero el ser humano no se rinde. Lo demuestran los trabajadores de Luz y Fuerza de Córdoba, quienes ante la quita del nombre de Agustín Tosco a la avenida de circunvalación de la capital cordobesa por las autoridades se pusieron a preparar una pieza teatral-musical en honor a ese inolvidable dirigente gremial en la cual trabajan 80 músicos, cantantes y coreutas. La letra de las canciones las escribió el secretario del sindicato, la música es de quien dirige el taller musical del gremio. Esta forma artística será tal vez la mejor forma de recordar a ese luchador infatigable que fue Tosco y el mejor homenaje a su memoria.
Y otro triunfo también, en la Feria del Libro. En estas contratapas escribimos que el ministro Torres, de la provincia de La Pampa, había prohibido la presentación de los libros Pampa Libre, de Jorge Etchenique, y las poesías de ese poeta grande del sur que se llama Edgar Morisoli, en una obra de Ana S. Galván. Pues bien, la Casa de Santa Cruz, a cargo de Mario Metaza, anunció que ellos estaban dispuestos a que, en su stand se presentaran esos dos libros tan representativos de la cultura pampeana. Eso se llama decir un rotundo no a toda censura que creíamos terminada con la caída de la dictadura militar. Mientras tanto, esos libros serán presentados en la editorial Acercándonos, el 6 de mayo, a las 17 horas, en el stand 138, pasillo 1, del pabellón Azul.
Triunfos de la democracia. Triunfos de los que piensan en la libertad y la solidaridad. Como fue la fiesta en Azul, en la escuela 503, cuando allí se cambió el nombre del genocida Julio Argentino Roca por el hermoso apodo de Arbolito, el ranquel que vengó a sus hermanos ranqueles. Fue algo inolvidable, como tocar el cielo con las manos, una fiesta con la alegría espontánea de los alumnos, la nobleza de sus docentes, el apoyo del propio intendente y el pueblo, puro pueblo. Sí, fue como si todos los perseguidos de nuestra historia, lo repito, pudieran tocar el cielo con las manos.
Pero todo esto no tendría valor si no se soluciona el problema de los Qom que acampan en la 9 de Julio y la Avenida de Mayo: los nombres de nuestros días de Libertad. No se puede ignorar su situación. Nos está mirando el mundo. Los responsables tienen que pensar que si no se hace justicia, esto pasará a la historia nuestra. Vuelvo a repetir: la Etica siempre triunfa. No se puede ignorar el drama de estos legítimos hijos de la tierra.
FUENTE: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-167326-2011-04-30.html

lunes, 2 de diciembre de 2013

Para compartir

No es necesario que alguien lo comente. No espero respuesta. Tampoco estoy diciendo que no puedan comentar.

¨Gozamos la dignidad humana de tomar nuestro destino en nuestras propias manos cuando aprendemos cómo aceptar el don de nuestro ser.
Todo lo que necesitamos es comenzar con fe y una sentida certeza de estar completamente vivos, para compartir el propio ser de Dios.
Esta vocación no es meramente una opción. Está escrita en lo interno de nuestro ser y la ignoramos a costa de nuestra alma. Nada es más urgente para el mundo de hoy que descubrir esta vocación humana universal¨.